Con una profunda tristeza, la comunidad educativa del Colegio Ntra. Sra. de la Consolación – Agustinas Valladolid despide a uno de sus miembros más queridos: José María del Pozo. Su partida nos deja un vacío irreparable, pero también un legado de entrega, pasión y sabiduría que perdurará en nuestros corazones.
José María fue mucho más que un maestro. Fue un mentor, un amigo y un ejemplo a seguir. Como decía San Agustín, «Obedeced más a los que enseñan que a los que mandan». José María, con su sabiduría y su calidez, nos enseñó mucho más que las materias de sus clases. Nos mostró cómo amar el conocimiento, cómo ser mejores personas y cómo encontrar la luz en cada día.
Siempre recordaremos su paciencia infinita y su gran corazón. Su compromiso con la educación y su dedicación a nuestros alumnos fueron una fuente de inspiración para todos. Encarnó los valores agustinianos que guían nuestro ideario educativo: formar personas desde el amor, la interioridad y el servicio a los demás.
En este momento de dolor, confiamos en la promesa de la vida eterna y en que José María descansa ahora en la paz del Señor. Pedimos que su familia y todos los que compartieron su vida encuentren consuelo en la certeza de que su legado sigue vivo en quienes tuvimos la dicha de conocerlo.
«Tú nos hiciste, Señor, para ti, y nuestro corazón está inquieto hasta que descanse en ti» (San Agustín).
Gracias, José María, por ser luz en nuestra comunidad. Te llevaremos siempre en el corazón.
Descanse en paz. 🖤